La Policía Municipal de Aguascalientes intensifica patrullajes para proteger la reserva natural y garantizar la seguridad de visitantes
Luego de los incendios registrados en días recientes, la Secretaría de Seguridad Pública Municipal de Aguascalientes ha reforzado la vigilancia en la Reserva Natural La Pona, uno de los pulmones ecológicos más importantes de la ciudad. La medida busca prevenir nuevos siniestros y proteger tanto el ecosistema como a las personas que acuden a este espacio público.
De acuerdo con un comunicado oficial, los operativos incluyen patrullajes vehiculares y recorridos a pie por distintos puntos estratégicos de la reserva. Estas acciones se enmarcan dentro de un esfuerzo preventivo y de contención ante posibles riesgos ambientales, especialmente en temporada de calor y sequía, cuando se incrementa el peligro de incendios forestales.
Durante los últimos patrullajes no se reportaron incidentes relevantes, lo que, según la dependencia, evidencia un entorno más controlado gracias a la presencia constante de elementos policiales.
Compromiso ambiental y seguridad ciudadana
La Policía Municipal reiteró su compromiso con la protección del medio ambiente, así como con la seguridad de quienes hacen uso de los espacios naturales. “Estos patrullajes preventivos continuarán de forma constante”, indicó la corporación en el boletín difundido, subrayando que el objetivo es mantener una vigilancia sostenida que disuada actos negligentes o intencionales que puedan desencadenar nuevos incendios.
La Pona, reconocida por su biodiversidad y valor ecológico, ha sido escenario de distintas controversias y exigencias ciudadanas en torno a su conservación. Colectivos ambientales han alertado sobre amenazas como desarrollos urbanos irregulares o abandono institucional. En ese contexto, el reforzamiento de la vigilancia representa también una respuesta a las demandas sociales de mayor protección para este espacio natural.
Llamado a la corresponsabilidad
Las autoridades municipales hicieron un llamado a la ciudadanía a colaborar con el cuidado del entorno natural, reportando cualquier actividad sospechosa o riesgos potenciales, como fogatas, quema de basura o acumulación de desechos en zonas sensibles.
Además, se recordó que ingresar con vehículos motorizados no autorizados, dejar residuos o alterar la flora y fauna constituye una falta que puede ser sancionada. El exhorto incluye recomendaciones para quienes visitan la reserva: llevar agua, no encender fuego, no extraer plantas o animales, y respetar los senderos establecidos.
La Pona sigue viva, y su resguardo es tarea de todos.
Desde la vigilancia institucional hasta la participación ciudadana, la protección de este espacio vital requiere de una acción coordinada para asegurar su preservación en beneficio de las generaciones presentes y futuras.