Trump ordena el despliegue de 1,500 tropas en la frontera con México para reforzar la seguridad
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha dado un paso más hacia el cumplimiento de su promesa de reforzar la seguridad fronteriza y “cerrar” el paso de migrantes, al ordenar el despliegue de 1,500 efectivos militares en la frontera con México. La decisión fue confirmada este miércoles por la Casa Blanca y el Pentágono, que detallaron que las tropas comenzarán a llegar a la zona en las próximas horas.
Karoline Leavitt, portavoz de la Casa Blanca, explicó que esta medida sigue la línea de las promesas de campaña de Trump, quien había reiterado que la seguridad nacional sería una de sus principales prioridades.
“El pueblo estadounidense estaba esperando un momento como este, en el que el Departamento de Defensa tome en serio la seguridad nacional. Es una prioridad número uno para el pueblo estadounidense y el presidente ya ha cumplido”, señaló Leavitt.
El secretario de Defensa en funciones, Robert Salesses, detalló que las acciones incluyen no solo el envío de tropas, sino también de helicópteros y personal adicional, así como analistas de inteligencia para apoyar labores de detección y control en la frontera. Según cifras del Pentágono, este refuerzo militar representa un incremento del 60% en el número de efectivos en la zona, sumándose a los 2,200 militares activos y los 4,500 reservistas de la Guardia Nacional de Texas ya desplegados.
Los nuevos efectivos desempeñarán funciones similares a las de los militares previamente presentes, apoyando a la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) con tareas logísticas y administrativas, como el mantenimiento de vehículos y el manejo de datos. Además, el Pentágono también comenzará a colaborar en la construcción de barreras físicas temporales y permanentes, con el objetivo de mejorar la seguridad y reducir los cruces ilegales y el tráfico de drogas.
Esta medida llega poco después de que Trump asumiera nuevamente la presidencia el 20 de enero, cuando firmó una orden ejecutiva para movilizar tropas con el fin de alcanzar un “control operativo completo” de la frontera sur de Estados Unidos. La orden también establece que, en los próximos 90 días, el presidente evaluará la posibilidad de invocar la Ley de Insurrección de 1807, lo que permitiría a los militares asumir roles de aplicación de la ley dentro del país, aunque las tropas desplegadas actualmente no tienen autorización para realizar tareas policiales, como arrestar migrantes o incautar drogas.
Con este despliegue, Trump sigue avanzando en su estrategia para controlar la frontera sur, un tema clave durante su primer mandato, en el que ya se había enviado a más de 5,200 efectivos a la zona. A pesar de las restricciones legales, como la ley Posse Comitatus de 1878, que impide a las fuerzas armadas actuar como policía en territorio estadounidense, el gobierno federal sigue adelante con su plan de reforzar la seguridad en la frontera con México.