En un operativo conjunto entre autoridades federales y estatales, siete escoltas del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo Rodríguez, fueron detenidos este viernes como parte de las investigaciones por el asesinato del edil, ocurrido la noche del 1 de noviembre en la plaza principal del municipio.
La aprehensión se llevó a cabo alrededor de las 12:30 horas en la Casa de la Cultura de Uruapan, inmueble utilizado por el alcalde como sede alterna de la Presidencia Municipal. Elementos de la Secretaría de Marina, Ejército Mexicano y Fiscalía General del Estado (FGE) participaron en el operativo.
De acuerdo con la FGE, los escoltas fueron detenidos mediante órdenes de aprehensión, debido a nuevas líneas de investigación, entre ellas su posible participación en la muerte de Víctor Manuel Ubaldo Vidales, el joven de 17 años que asesinó a Manzo y que, pese a haber sido sometido y desarmado, fue abatido segundos después en circunstancias que aún se investigan.
Los detenidos fueron trasladados a las instalaciones centrales de la Fiscalía en Morelia, donde permanecen a disposición del Ministerio Público.
Escoltas bajo sospecha
Días atrás, el fiscal estatal Carlos Torres Piña había confirmado que los escoltas serían citados nuevamente a declarar. Aunque seguían en activo, su testimonio era clave por inconsistencias en el informe inicial del ataque.
Las investigaciones también revelaron que el equipo de seguridad de Manzo no fue elegido por él, sino recomendado por el coronel José Manuel Jiménez Aranda, entonces secretario de Seguridad Pública municipal y cercano colaborador del alcalde.
Los guardias no habían pertenecido previamente a la corporación local.
Conexiones con el crimen organizado
La detención de los escoltas ocurre en paralelo al arresto de Jorge Armando Gómez Sánchez, “El Licenciado”, identificado como uno de los presuntos autores intelectuales del asesinato del alcalde y operador del CJNG en al menos cuatro municipios de Michoacán.
“El Licenciado” fue capturado el martes en Morelia y trasladado bajo fuerte dispositivo de seguridad al penal de máxima seguridad del Altiplano. De acuerdo con la SSPC, coordinó a tres sicarios, incluido el joven que disparó contra Manzo, bajo órdenes directas de Ramón Ángel Álvarez Ayala, “El R1”, líder regional del cártel.
En los días posteriores al homicidio, otros dos implicados en la logística del ataque, identificados como Diego “N” y Ramiro “N”, fueron hallados asesinados en el tramo Uruapan–Paracho.
Más implicados por detener
El fiscal general Torres Piña advirtió que la investigación continúa abierta y que existen más autores materiales e intelectuales involucrados, por lo que se anticipan nuevas detenciones en las próximas horas.
El asesinato del alcalde, quien gobernaba como independiente, ha encendido alertas sobre el nivel de infiltración del crimen organizado en Michoacán y los riesgos que enfrentan autoridades municipales en la región.
