La madrugada del 4 de julio, las lluvias torrenciales provocaron el desbordamiento del río Guadalupe en Texas, dejando una estela de devastación en comunidades como Ingram, en el condado de Kerr. Las inundaciones, consideradas las más graves desde 1987, tomaron por sorpresa a cientos de familias, con saldo preliminar de más de 100 muertos y decenas de desaparecidos, incluyendo al menos 28 menores de edad. En respuesta, México desplegó una brigada de rescatistas y perros entrenados para colaborar en las labores de búsqueda y rescate.
Un esfuerzo binacional sin fronteras
Con el lema “cuando se trata de bomberos, no hay fronteras”, 34 elementos de Protección Civil de Ciudad Acuña, Nuevo León y Santa Catarina se trasladaron a Texas, junto con más de 30 binomios caninos especializados en rastreo en estructuras colapsadas, cuerpos de agua y campo abierto. Entre los equipos se destacaron perros como Cairo, Lucas, Hope, Erik, Bata y Joe, entrenados para localizar víctimas en condiciones extremas.
El rescatista Ismael Aldaba explicó que trabajaron jornadas extenuantes en zonas devastadas por lodo, ramas y escombros: “Se requiere de mucho trabajo; hay que remover y cortar con motosierras para poder llegar”. El equipo mexicano fue parte vital en la localización de cuerpos y el rastreo en campamentos infantiles como el Camp Mystic, donde se reportó la desaparición de al menos 20 niñas en los primeros días.
Reconocimiento internacional
El embajador de Estados Unidos en México, Ronald Johnson, reconoció públicamente la colaboración:
“Estados Unidos y México están unidos, no solo como vecinos, sino como familia… Los equipos caninos mexicanos, entrenados con apoyo estadounidense, están ayudando a las familias a encontrar a sus seres queridos”.
También la portavoz del Departamento de Estado, Tammy Bruce, expresó su agradecimiento por el envío de “valientes bomberos y rescatistas acuáticos”, al tiempo que la presidenta Claudia Sheinbaum reconoció en conferencia la solidaridad de quienes participaron en este esfuerzo humanitario.
Regreso entre aplausos
El 13 de julio, tras cinco días de intensa labor, los elementos de Protección Civil de Santa Catarina regresaron a casa entre abrazos y porras. Su labor fue coordinada junto a la Fundación 911 y autoridades texanas. El director de Protección Civil, Israel Contreras, subrayó el compromiso del grupo:
“Nos sentimos muy orgullosos de nuestros elementos, que con profesionalismo representaron a Santa Catarina y a México, ofreciéndole esperanza a las familias afectadas”.
Aunque equipos como los Topos de México no lograron participar debido a complicaciones con la visa, expresaron su interés por sumarse, lo que evidencia el deseo de colaboración constante de parte del país ante emergencias internacionales.