El Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés) inició esta semana la construcción de una nueva barrera fronteriza de 11 kilómetros en el área de Ciudad Juárez, Chihuahua, colindante con Nuevo México, como parte de un proyecto más amplio que contempla reforzar varios tramos del muro entre ambos países.
De acuerdo con información publicada por la agencia en sus redes sociales, los trabajos consisten en la instalación de barras de acero de más de 30 metros de altura. Este proyecto se está desarrollando en puntos estratégicos como San Diego, Yuma, Tucson, El Paso y el Valle del Río Grande, donde se tienen previstos más de 137 kilómetros de muro en distintas etapas de planeación o construcción.
En un recorrido realizado por medios nacionales, se constató la presencia de trabajadores, maquinaria pesada y vehículos del CBP en las inmediaciones del cruce internacional Jerónimo–Santa Teresa, cerca de la Asociación Ganadera de Ciudad Juárez. También se observaron vehículos blindados del Ejército estadounidense en distintos tramos del límite fronterizo.
Además del muro metálico, se instalan nuevas barreras detrás de la infraestructura ya existente, como parte de un esquema de doble contención que busca incrementar los controles en la zona fronteriza.
Las obras continúan a pesar de que, según constataciones en albergues y comedores comunitarios de Ciudad Juárez, el flujo migrante se ha reducido notablemente desde enero de este año, cuando inició el nuevo gobierno en Estados Unidos y se suspendió el uso de la aplicación CBPOne, una de las vías de procesamiento para solicitantes de asilo.
Frente a este contexto, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, manifestó su desacuerdo con la construcción del muro. Señaló que no se trata de una medida necesaria para mantener la seguridad en la frontera y reiteró que México no participa ni financia este proyecto.
“Nosotros no estamos de acuerdo con el muro. Sin muro se ha logrado una frontera muy segura con la colaboración y la coordinación. No es necesario el muro. Es una decisión del presidente Trump”, declaró.
Agregó que “lo están haciendo ellos” y reafirmó que México mantiene su postura a favor de la cooperación para el desarrollo y el respeto a los derechos de las personas mexicanas que residen en territorio estadounidense.