111 años de heroísmo naval: la Escuela Naval Militar honra la Gesta Heroica del 21 de abril
A 111 años de la Gesta Heroica del Puerto de Veracruz, México honra con orgullo el legado de valor, lealtad y patriotismo de las familias veracruzanas y los cadetes de la entonces Escuela Naval Militar, quienes enfrentaron con firmeza la invasión de tropas estadounidenses el 21 de abril de 1914. En conmemoración de esta fecha emblemática, se llevó a cabo la tradicional Jura de Bandera de los alumnos de primer año, acto solemne con el que sellan su compromiso con la Nación y dan inicio a su formación como marinos navales al servicio de México.
Este acto patriótico no sólo representa el inicio de una nueva etapa profesional para los cadetes, sino también la continuidad de una historia forjada en el deber y la convicción de defender la soberanía nacional. La formación en la Heroica Escuela Naval Militar está impregnada de los valores que los héroes de 1914 legaron a las futuras generaciones: Honor, Deber, Lealtad y Patriotismo.
La Gesta Heroica del 21 de abril
La conmemoración recuerda los hechos ocurridos durante la ocupación del Puerto de Veracruz por parte de fuerzas estadounidenses, en un contexto de gran inestabilidad política interna. En plena Revolución Mexicana, el ascenso al poder del General Victoriano Huerta tras el golpe de Estado de 1913 generó una fuerte oposición encabezada por Venustiano Carranza, quien con el respaldo del Congreso de Coahuila proclamó el Plan de Guadalupe con el objetivo de restaurar el orden constitucional.
El gobierno estadounidense, encabezado por el presidente Woodrow Wilson, se negó a reconocer a Huerta como presidente legítimo. Al conocer que un cargamento de armas se dirigía a Veracruz con destino al ejército huertista, el gobierno de Estados Unidos decidió intervenir militarmente para impedirlo. El 21 de abril de 1914, a las 11:20 horas, la infantería de marina norteamericana inició el desembarco en el puerto.
Ante esta amenaza, el Comodoro Manuel Azueta Perillos se dirigió a la Escuela Naval Militar, donde junto al Capitán de Fragata Rafael Carrión organizó la defensa del plantel. Enardeciendo el espíritu de los cadetes con un enérgico llamado a las armas: “¡Viva México! ¡La Patria está en peligro!”, dio inicio a una de las páginas más heroicas en la historia de las Fuerzas Armadas mexicanas.
Héroes que forjaron la historia
Cadetes como Virgilio Uribe Robles dieron su vida en defensa del país. Uribe fue herido de muerte mientras cargaba su arma, cayendo bajo el fuego enemigo. El Comodoro Azueta y el Teniente Modesto Sáenz intentaron socorrerlo, pero falleció en el trayecto al hospital. Su sacrificio lo convirtió en uno de los mártires más recordados de aquella jornada.
Otro símbolo del valor naval fue el Teniente de Artillería José Azueta Abad, hijo del Comodoro Azueta. Atrincherado con una ametralladora, resistió tenazmente a las fuerzas invasoras hasta ser alcanzado por varios disparos. Rechazó ser atendido por médicos estadounidenses, y tras días de agonía, murió el 10 de mayo, Día de las Madres, dejando un legado de heroísmo y dignidad.
Asimismo, figuras como el centinela Eduardo Colina y el cadete Ricardo Ochoa mostraron un temple inquebrantable, reubicándose entre los escombros o disparando desde las calles para contener el avance enemigo.
Las tropas estadounidenses se retiraron del puerto el 23 de noviembre de ese mismo año, y la Escuela Naval Militar reanudó sus actividades en 1919. En reconocimiento a su histórica defensa de la soberanía nacional, el presidente Miguel Alemán Valdés otorgó por decreto el título de Heroica a la institución el 20 de diciembre de 1949.
Un legado que se renueva cada año
La ceremonia de Jura de Bandera representa hoy un vínculo simbólico entre el pasado glorioso y el presente comprometido de la Armada de México. Es un recordatorio de que la defensa de la soberanía no es sólo un acto del pasado, sino una vocación permanente. Los jóvenes cadetes que hoy juran lealtad al lábaro patrio reafirman la promesa de servir con honor a México, siguiendo el ejemplo de quienes dieron su vida por la Patria.
Cada 21 de abril, la memoria de aquellos héroes se mantiene viva, no como una efeméride distante, sino como una guía en la formación de los futuros guardianes del mar y de la Nación.