Relaciones Exteriores rechazó que México esté relacionado con supuestos ataques contra el presidente Daniel Noboa y su gabinete en Ecuador.
El origen de esta nueva fricción proviene de un informe emitido por el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas de Ecuador
México rompió relaciones con Ecuador tras el asalto a la Embajada de México en Quito.
La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) de México rechazó de manera enérgica las versiones que vinculan al país con supuestos planes para atentar contra el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, y miembros de su gabinete. Esta postura surge luego de la difusión de un informe militar ecuatoriano que sugiere la presencia de sicarios procedentes de México y otras naciones en territorio ecuatoriano con el objetivo de perpetrar actos de violencia política.
“En horas recientes ha circulado información en algunos medios de comunicación de Ecuador, citando un mensaje militar de ese país del pasado 17 de abril, que señala que tras las elecciones presidenciales ‘se ha iniciado el traslado de sicarios desde México y otros países hacia el Ecuador, con la finalidad de realizar atentados terroristas contra el Presidente de la República, su Gabinete Ministerial y equipo de trabajo’”, explicó la Cancillería mexicana mediante una tarjeta informativa.
La dependencia subrayó que “la Secretaría de Relaciones Exteriores rechaza tajantemente la reiterada e inescrupulosa creación de narrativas en comunicados oficiales y/o filtraciones de documentos oficiales que aludan a México como fuente de supuestos actos delictivos o situaciones internas en ese país”. Además, expresó su preocupación por el uso de este tipo de señalamientos que, afirmó, carecen de sustento y atentan contra el principio de respeto mutuo entre Estados soberanos.
Ruptura diplomática entre México y Ecuador
Esta controversia ocurre en un contexto de máxima tensión diplomática entre ambos países, luego del asalto de la Policía Nacional ecuatoriana a la Embajada de México en Quito el pasado 5 de abril, con el fin de detener al exvicepresidente Jorge Glas, quien había solicitado asilo político en dicha sede diplomática. Este hecho fue calificado por México como una violación flagrante al derecho internacional y motivó la ruptura formal de relaciones diplomáticas con el gobierno de Daniel Noboa.
La intervención en la embajada fue ampliamente condenada por organismos internacionales y varios gobiernos latinoamericanos, quienes señalaron que se trató de una violación a la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas.
Las denuncias del gobierno ecuatoriano
El origen de esta nueva fricción proviene de un informe emitido por el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas de Ecuador, fechado el 17 de abril de 2025. En el documento se alerta sobre supuestos planes de atentados terroristas contra el presidente Noboa y su entorno cercano. Según el oficio militar, se ha identificado el presunto traslado de sicarios desde México y otros países, en un aparente intento por desestabilizar al gobierno electo tras los comicios del pasado 13 de abril.
El contenido del informe fue confirmado por el ministro de Gobierno, José de la Gasca, en declaraciones al diario El Universo. El funcionario ecuatoriano afirmó que las amenazas formarían parte de una “venganza de los malos perdedores”, en referencia a actores políticos opositores que no aceptaron los resultados de la reciente contienda electoral.
Además de los presuntos ataques contra figuras gubernamentales, el informe también menciona posibles atentados en infraestructura clave del país —como puentes, bancos e instituciones estatales—, así como la organización de manifestaciones con potencial de convertirse en protestas violentas. Las autoridades ecuatorianas han reforzado la seguridad presidencial y adoptado medidas preventivas ante la posibilidad de disturbios.
Riesgos de una narrativa sin pruebas
Desde la perspectiva mexicana, el señalamiento de una supuesta implicación en tramas violentas constituye no solo una agresión diplomática, sino también una forma irresponsable de construir narrativas sin respaldo documental o pruebas verificables. La Cancillería llamó a las autoridades ecuatorianas a manejar la información de seguridad nacional con responsabilidad y evitar declaraciones que puedan escalar aún más el conflicto bilateral.
Analistas internacionales han advertido que el uso de este tipo de acusaciones en contextos políticos polarizados puede tener consecuencias graves en la cooperación regional en materia de seguridad, migración y combate al crimen organizado. Asimismo, recalcan que la crisis diplomática entre México y Ecuador podría profundizarse si no se establecen canales formales de diálogo y reconciliación.