Claudia Sheinbaum Pardo asumió la presidencia de México el 1 de octubre de 2024, convirtiéndose en la primera mujer en ocupar el cargo en la historia del país. Su llegada al poder marca un hito no solo en la política mexicana, sino en la lucha por la equidad de género en la nación. Con 62 años, Sheinbaum ha construido una trayectoria política y académica que la ha llevado a la cúspide del poder en un momento clave para el futuro del país.
Orígenes y formación
Nació el 24 de junio de 1962 en la Ciudad de México, en el seno de una familia de académicos y activistas. Su padre, Carlos Sheinbaum, fue ingeniero químico y su madre, Annie Pardo, es una destacada bióloga y académica de la UNAM. Ambos participaron activamente en el movimiento estudiantil de 1968, una influencia que moldeó su visión política desde temprana edad.
Desde joven, Sheinbaum mostró inclinación por las ciencias y la investigación. Estudió Física en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y obtuvo un doctorado en Ingeniería Energética, especializándose en eficiencia energética y cambio climático. Su trabajo la llevó a formar parte del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) de la ONU en 2007.
Carrera política y ascenso al poder
Sheinbaum incursionó en la administración pública en el año 2000, cuando fue nombrada secretaria de Medio Ambiente del entonces jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador. Durante su gestión, impulsó proyectos de movilidad sustentable, como la primera línea del Metrobús y la implementación de ciclovías en la capital.
En 2015, fue elegida jefa delegacional de Tlalpan, donde se enfocó en temas de desarrollo urbano y medio ambiente. Tres años después, en 2018, se convirtió en la primera mujer electa como jefa de Gobierno de la Ciudad de México, enfrentando desafíos como la pandemia de COVID-19, la crisis de seguridad y la caída de un tramo de la Línea 12 del Metro.
Su liderazgo y lealtad a la llamada “Cuarta Transformación” la llevaron a ser la candidata de Morena en las elecciones presidenciales de junio de 2024. Con más de 35 millones de votos, logró un triunfo contundente sobre su rival, Xóchitl Gálvez, convirtiéndose en la presidenta más votada de la historia reciente del país.
Ideología y propuestas
Identificada con la izquierda desde antes de su vinculación con López Obrador, Sheinbaum ha defendido la visión de un Estado fuerte que combata la desigualdad, aunque con un enfoque más técnico y basado en datos. Comparte la filosofía de la “Cuarta Transformación” y ha prometido continuidad en los programas sociales, pero ha evitado la retórica confrontativa que caracterizó a su predecesor.
Entre sus principales propuestas destacan:
- La expansión y consolidación de los programas de bienestar social implementados por AMLO.
- Reformas constitucionales que incluyen la elección de jueces por voto popular y la ampliación del rol de las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad.
- Un énfasis en la transición energética y el desarrollo de energías limpias, alineado con su formación académica.
- Fortalecimiento de la educación pública y la ciencia, con mayores inversiones en universidades y centros de investigación.
Sin embargo, su postura en temas sensibles ha sido motivo de debate. Aunque se identifica como progresista, ha evitado pronunciamientos contundentes sobre el aborto y ha mantenido distancia de los colectivos de “madres buscadoras”, que exigen mayor acción del gobierno ante la crisis de desaparecidos en México.
Vida personal
Sheinbaum está casada con Jesús María Tarriba, especialista en riesgos financieros del Banco de México, a quien conoció durante su etapa universitaria en la UNAM. Es madre de una hija y es la primera presidenta de México de origen judío en un país mayoritariamente católico, lo que ha generado tanto reconocimiento como debate sobre la diversidad en la política nacional.
Retos y panorama político
Con una amplia mayoría en el Congreso hasta 2027, Sheinbaum tiene margen para impulsar sus reformas. No obstante, enfrenta el reto de consolidar su propia identidad política, diferenciándose de López Obrador sin perder el respaldo de la base electoral de Morena.
Los principales desafíos de su administración incluyen:
- La crisis de seguridad y la violencia del crimen organizado.
- La relación con Estados Unidos en temas de migración y comercio.
- La sostenibilidad de los programas sociales en medio de un panorama económico incierto.
- La confianza del sector privado y la inversión extranjera.
Su mandato, que durará seis años, será determinante para el futuro de la “Cuarta Transformación” y su legado en la historia de México. Su capacidad para gobernar con autonomía y atender los problemas urgentes del país marcará el rumbo de su presidencia y su lugar en la historia mexicana.