El vicepresidente visita la frontera y atribuye la caída en detenciones a las políticas de Trump
“Si no controlan a estos cárteles, el pueblo de México se despertará en un narcoestado, donde los cárteles tienen más poder que su propio gobierno”, dijo JD Vance
El vicepresidente de Estados Unidos, J.D. Vance, visitó el miércoles la frontera con México y aseguró que las detenciones por cruces ilegales han disminuido drásticamente debido a que el presidente Donald Trump ha exigido que todo el gobierno priorice el tema, algo que, según él, su predecesor Joe Biden nunca hizo.
Vance recorrió la zona de Eagle Pass, Texas, acompañado por el secretario de Defensa, Pete Hegseth, y la directora de Inteligencia Nacional, Tulsi Gabbard. Desde un helicóptero, sobrevolaron el área y luego visitaron una unidad de la Patrulla Fronteriza. Más tarde, participaron en una mesa redonda con el gobernador de Texas, Greg Abbott, y funcionarios de distintos niveles de gobierno.
El vicepresidente destacó que en enero las detenciones por cruces ilegales cayeron un 39% respecto al mes anterior, tras alcanzar un récord de 250,000 en diciembre de 2023. Sin embargo, la disminución comenzó antes de que Trump asumiera su segundo mandato el 20 de enero, impulsada por un endurecimiento de las medidas en México y nuevas restricciones de asilo implementadas por Biden el verano pasado.
“El presidente Trump ha facultado —y de hecho ha exigido— a todo su gobierno tomar en serio el control fronterizo”, afirmó Vance.
Deportaciones y endurecimiento de políticas
Desde su regreso a la Casa Blanca, Trump ha intensificado las políticas migratorias. Su administración ha deportado inmigrantes en aviones militares, algunos viajando esposados, y ha enviado a ciertos detenidos al centro de detención en Guantánamo, Cuba. También ha ampliado las detenciones de personas en situación irregular dentro de EE.UU. y ha cancelado programas que permitían a algunos migrantes permanecer en el país.
Seguridad fronteriza: de asunto migratorio a tema militar
La presencia de Hegseth y Gabbard en la visita refleja la decisión de Trump de involucrar a otras agencias del gobierno federal en la política migratoria, más allá del Departamento de Seguridad Nacional.
“La crisis fronteriza es ahora un asunto de inteligencia nacional y también un problema que requiere la participación del Departamento de Defensa”, dijo Vance.
Gabbard, por su parte, criticó a la administración Biden, señalando que permitió la entrada de personas con posibles vínculos terroristas, quienes fueron liberadas mientras esperaban sus audiencias de inmigración.
”¿Quiénes son? ¿Qué pueden estar tramando?”, cuestionó. “Esto es solo el comienzo”.
Aranceles y la amenaza del narcoestado
La visita de Vance se dio días después de que Trump impusiera un arancel del 25% a las importaciones de México y Canadá, argumentando que ambos países hacen poco para detener la inmigración ilegal y el tráfico de drogas, especialmente el fentanilo.
Cuando se le preguntó sobre estos aranceles, Vance defendió la medida:
“En realidad, le está haciendo un gran favor al pueblo de México, porque si no controlan a estos cárteles, despertarán en un narcoestado donde los criminales tienen más poder que su propio gobierno”, advirtió.
Respecto a una posible intervención militar en México, el vicepresidente descartó hacer anuncios al respecto:
“No voy a hablar de invasiones a México hoy. El presidente tiene un megáfono y lo hará cuando lo considere necesario”.
Cuando los reporteros insistieron en si realmente se planeaba una incursión militar, Vance fue tajante:
“No. Siguiente pregunta”.
Más deportaciones, pero sin operativos masivos
Finalmente, al ser cuestionado sobre la falta de redadas a gran escala para deportar a migrantes en situación irregular, Vance pidió paciencia:
“Roma no se construyó en un día”, dijo. “Hemos aumentado significativamente las deportaciones y detenciones, pero hay que recordar que el presidente Biden desmanteló todo el sistema de aplicación de la ley migratoria en este país”.
Despliegue militar
Desde que comenzó el segundo mandato de Trump, alrededor de 6 mil 500 soldados en activo nuevos han sido desplegados en la frontera sur. Antes de eso, había alrededor de 2 mil 500 soldados, en su mayoría miembros de la Guardia Nacional bajo órdenes de servicio activo, junto con un par de cientos de fuerzas de aviación en servicio activo.
Los soldados son responsables de la detección y monitoreo a lo largo de la frontera, pero no interactúan con los migrantes que intentan cruzar ilegalmente. En su lugar, alertan a los agentes fronterizos, quienes luego ponen a los migrantes bajo custodia.