El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sostuvo este lunes una reunión clave con su equipo de seguridad nacional para definir el rumbo de la estrategia hacia Venezuela, en un contexto marcado por el incremento de tensiones y un despliegue militar sin precedentes en el Caribe.
De acuerdo con fuentes citadas por medios estadounidenses, el encuentro tuvo lugar en el Despacho Oval y contará con la participación de altos funcionarios, entre ellos el secretario de Estado, Marco Rubio; el secretario de Guerra, Pete Hegseth; y el jefe del Estado Mayor Conjunto, Dan Caine. La Casa Blanca confirmó la reunión, aunque evitó precisar si se discutirán escenarios de acción militar directa.
En las últimas semanas, Washington ha reforzado su presencia en la región con más de una docena de buques de guerra y alrededor de 15 mil soldados como parte de la denominada Operación Southern Spear. La administración asegura que el objetivo principal es intensificar la lucha contra el narcotráfico que, según su versión, opera desde territorio venezolano por vía marítima y terrestre.
La tensión escaló aún más luego de que Trump advirtiera a aerolíneas, pilotos y redes criminales que eviten el espacio aéreo venezolano, lo que generó especulaciones sobre un posible ataque inminente. El mandatario se negó a aclarar si la advertencia anticipa acciones militares, pero sí confirmó que sostuvo una conversación telefónica con Nicolás Maduro la semana pasada. No ofreció detalles del contenido, describiéndola únicamente como “una llamada”.
La comunicación ocurrió en un momento en que la Casa Blanca formalizó la designación de Maduro y varios de sus colaboradores como integrantes de una organización terrorista extranjera, una medida que, según funcionarios citados por CNN, amplía el abanico legal para eventuales operaciones militares.
Paralelamente, el Congreso estadounidense incrementa el escrutinio sobre la legalidad de los ataques recientes contra embarcaciones vinculadas al narcotráfico en el Caribe y el Pacífico. Legisladores de ambos partidos impulsan investigaciones sobre el secretario de Guerra, Pete Hegseth, acusado de ordenar un segundo ataque contra sobrevivientes de una lancha venezolana. Hegseth niega las acusaciones y Trump ha reiterado su respaldo.
El clima político también se ha tensado luego de que el senador republicano Markwayne Mullin confirmara que Washington ofreció a Maduro una vía segura de salida hacia Rusia u otro país, en un intento por presionar un cambio de poder sin involucrar tropas en territorio venezolano. Según Mullin, la prioridad del gobierno es “proteger las costas de Estados Unidos”.
Mientras tanto, Caracas anunció un “plan especial” para el retorno de venezolanos varados tras la suspensión de vuelos, en medio de la creciente incertidumbre regional.
