La Fiscalía General del Estado de Baja California confirmó que la noche del miércoles sus instalaciones en la ciudad de Tijuana fueron atacadas con drones que arrojaron explosivos de fabricación artesanal, en un hecho que no dejó personas lesionadas.
De acuerdo con la fiscal María Elena Andrade, los artefactos improvisados contenían clavos, balines y trozos de metal, y fueron lanzados sobre las oficinas de la Unidad Antisecuestros ubicadas en la zona de Playas de Tijuana.
“En las instalaciones de nuestra fiscalía antisecuestros se escucharon detonaciones con armas de fuego advirtiendo que al parecer habían sido arrojados explosivos con un dron. Así fue, corroboramos inmediatamente”, explicó la funcionaria.
Los explosivos detonaron en un área del patio del edificio, causando daños materiales a algunos vehículos, pero sin dejar heridos entre los agentes ministeriales ni el personal administrativo. La fiscal descartó que se hayan registrado disparos directos de arma de fuego durante el ataque.
Previo a la confirmación oficial, el Consulado de Estados Unidos en Tijuana reportó explosiones en la zona y recomendó a sus ciudadanos mantenerse alejados del área.
Este atentado ocurre un mes después de que, en septiembre, instalaciones de la Fiscalía en Tijuana y Ensenada fueran blanco de ataques con bombas molotov, donde resultaron incendiadas al menos cinco patrullas. Días antes, un agente de la dependencia asignado al municipio de Playas de Rosarito fue asesinado.
Tijuana es uno de los principales cruces fronterizos de personas y mercancías hacia Estados Unidos, además de un punto estratégico para el trasiego de drogas. En junio pasado, autoridades mexicanas hallaron un túnel utilizado para el transporte de narcóticos hacia territorio estadounidense.
En los últimos años, diversos grupos criminales han comenzado a emplear drones con explosivos como herramienta de ataque contra fuerzas de seguridad y rivales. Según reportes de Insight Crime, el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) ha utilizado este tipo de artefactos al menos desde 2020.