En una ceremonia solemne el Gobierno de México conmemoró el Día de la Marina Nacional, fecha que recuerda el momento histórico en que, por primera vez, mexicanos por nacimiento asumieron el mando de la flota mercante nacional, consolidando el principio de soberanía marítima.
La ceremonia, celebrada en el puerto de Veracruz, rememoró los antecedentes históricos que dan sentido a esta conmemoración. El moderador del evento destacó que, aunque la Independencia de México se consumó en 1821, durante todo el siglo XIX fue común que las tripulaciones de los buques nacionales estuvieran compuestas por marinos extranjeros.
Este hecho cambió tras la Revolución Mexicana, cuando la Constitución de 1917 incorporó el artículo 32, que estableció que solo los mexicanos por nacimiento podrían ocupar cargos en la Marina de Guerra. Esta disposición se aplicó por primera vez el 1º de junio de 1917, cuando marinos nacionales tomaron el mando de embarcaciones como el México, Coahuila, Tamaulipas, Sonora, Jalisco, Tehuantepec, Puebla y Tabasco.
En 1934, esta norma fue reformada para extender su aplicación al personal de la Marina Mercante, las capitanías de puerto y las aduanas. Finalmente, en 1942, el presidente Manuel Ávila Camacho oficializó el 1º de junio como el Día de la Marina Nacional.
Durante la ceremonia, se rindió un homenaje a las y los marinos que han perdido la vida en el cumplimiento del deber. Eduardo Hernández Mauricio, estudiante de la Escuela Náutica Mercante “Capitán Fernando Siliceo y Torres”, pronunció una evocación poética que exaltó la entrega, valentía y memoria de quienes encontraron su última morada en el mar.
“Hoy México se viste de recuerdo para rendirles homenaje. […] Que el rumbo que han trazado sea el símbolo que gobierne nuestro destino. Que encuentren paz y descanso eterno”, expresó el joven en un discurso que arrancó la ovación de los presentes.
El acto culminó con el depósito de una ofrenda floral en la mar, encabezado por cadetes de la Heroica Escuela Naval Militar y la Escuela Náutica Mercante, así como por la presidenta de la República y el secretario de Marina. A este gesto siguieron los honores fúnebres con pito marinero, en señal de respeto a quienes “no pudieron remontar la navegación hasta su puerto base”.
Cada año, el Día de la Marina Nacional no solo recuerda un hecho histórico, sino que también reconoce la vocación de servicio y soberanía de las y los marinos mexicanos, guardianes de los mares y actores clave en tareas de seguridad, rescate, y protección civil.