La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) avaló la reforma legal que transfirió el control de los puertos, la marina mercante y la seguridad marítima a la Secretaría de Marina (Semar), una medida impulsada durante el sexenio de Andrés Manuel López Obrador.
Con ocho votos a favor y dos en contra, el Pleno desechó la acción de inconstitucionalidad promovida por senadores de oposición, quienes alegaban una indebida militarización de funciones civiles y una posible violación al artículo 129 de la Constitución, que tradicionalmente ha limitado el papel de las Fuerzas Armadas en tiempos de paz.
La mayoría de los ministros sostuvo que la reforma no implica una transferencia de funciones militares a un ámbito civil, sino una reorganización administrativa dentro del gobierno federal. Argumentaron que la Secretaría de Marina (como parte de la administración pública) puede ejercer funciones administrativas sin que eso suponga una militarización del ámbito marítimo.
El ministro Juan Luis González Alcántara Carrancá, ponente del proyecto, subrayó que la Semar debe actuar bajo los mismos estándares de legalidad y respeto a los derechos humanos que antes regían bajo la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT). Agregó que su participación debe ceñirse a las leyes ambientales, de adquisiciones y de administración pública, especialmente en tareas como la asignación de contratos y concesiones portuarias.
Por su parte, la presidenta de la Corte, Norma Piña, y el ministro Javier Laynez, quienes votaron en contra, advirtieron que los militares solo pueden asumir funciones expresamente previstas en la Constitución. Consideraron que, pese a la reciente reforma al artículo 129 constitucional (que abrió la puerta a una participación más amplia de las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad pública), no es facultad del legislador ordinario ampliar sus competencias sin un mandato constitucional explícito.
Desde 2020, con la reforma a las leyes Orgánica de la Administración Pública Federal, de Puertos y de Navegación y Comercio Marítimo, la Secretaría de Marina asumió atribuciones como:
- La autoridad marítima nacional en costas, puertos y terminales;
- La regulación y promoción de la marina mercante;
- La construcción y mantenimiento de infraestructura portuaria;
- La administración de los puertos centralizados y concesionados;
- La adjudicación de permisos y contratos para servicios relacionados con el transporte por agua.
Esta transferencia marcó el inicio de una tendencia que ha dado a la Semar el control de otras áreas estratégicas como aeropuertos, aduanas marítimas, proyectos turísticos y la participación en obras clave como el Tren Interoceánico.