María del Rosario Espinoza Espinoza no solo es una de las atletas más condecoradas en la historia de México, sino también una destacada integrante del Ejército Mexicano. Nacida el 29 de noviembre de 1987 en La Brecha, Sinaloa, Espinoza ha combinado su disciplina deportiva con el compromiso militar, demostrando que la entrega y el sacrificio van más allá del tatami.
Su camino en el Ejército Mexicano
María del Rosario Espinoza ostenta el rango de Cabo auxiliar de Educación Física y Deportes dentro de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), una afiliación que le ha permitido entrenar en instalaciones de alto nivel y contar con el respaldo institucional para su desarrollo deportivo. Su integración al Ejército no solo le brindó estabilidad económica, sino que también la convirtió en parte de una élite de atletas militares que han llevado el nombre de México a lo más alto del podio internacional.
En los Juegos Olímpicos de Río 2016, Espinoza fue parte de un grupo de 21 atletas mexicanos que competían bajo la bandera de las fuerzas armadas. Curiosamente, de las cinco medallas obtenidas por México en esa edición, cuatro fueron logradas por deportistas con rango militar, consolidando el papel del Ejército en la formación de atletas de alto rendimiento.
Una carrera deportiva histórica
Aunque su identidad como militar es fundamental en su trayectoria, no se puede ignorar su brillante carrera en el taekwondo. Su irrupción en la escena internacional ocurrió en 2007, cuando ganó el Campeonato Mundial de Taekwondo en Pekín en la categoría de menos de 72 kg, y ese mismo año conquistó el oro en los Juegos Panamericanos de Río de Janeiro.
Su mayor logro llegó en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008, donde se colgó la medalla de oro, convirtiéndose en la segunda mujer mexicana en obtener una presea dorada en unos Juegos Olímpicos. A esta hazaña le siguieron la medalla de bronce en Londres 2012 y la plata en Río 2016, lo que la convirtió en la primera mujer mexicana en obtener medallas en tres Juegos Olímpicos consecutivos.
Además, obtuvo múltiples títulos en campeonatos mundiales y continentales, demostrando su consistencia como una de las mejores taekwondoínes del mundo.
Un legado en el deporte y el Ejército
En noviembre de 2022, Espinoza anunció su retiro de la competencia activa, pero su vínculo con el deporte y el Ejército no terminó ahí. En 2023, se integró como entrenadora de la selección nacional de para-taekwondo, con la misión de formar a nuevas generaciones de atletas para representar a México en competencias internacionales.
Su legado no solo es el de una deportista exitosa, sino también el de una soldado que ha llevado con orgullo los valores del Ejército Mexicano dentro y fuera del tatami. Su nombre ya está inscrito en el Muro de Honor del Congreso de Sinaloa, un reconocimiento a su contribución al país tanto en el ámbito deportivo como en el militar.