Primer Simulacro Nacional 2025

COMPARTIR

Más de 4 mil altavoces y millones de celulares participaron en el Primer Simulacro Nacional 2025

A las 11:30 horas del lunes 29 de abril, se llevó a cabo el Primer Simulacro Nacional 2025, un ejercicio preventivo de gran escala que tuvo como hipótesis un sismo de magnitud 8.1 con epicentro en las costas del Golfo de Tehuantepec, en el estado de Oaxaca.

Organizado por la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) y la Coordinación Nacional de Protección Civil (CNPC), el objetivo principal fue reforzar la capacidad de reacción de la población, las brigadas de emergencia y las instituciones públicas frente a un posible escenario sísmico de gran intensidad.

La alerta sísmica sonó en 11 estados

La alerta sísmica se activó en 11 entidades federativas: Chiapas, Ciudad de México, Colima, Estado de México, Guerrero, Jalisco, Michoacán, Morelos, Oaxaca, Puebla y Tlaxcala. La señal se emitió por medio de 14 mil 491 altavoces del sistema C5, además de su transmisión a través de estaciones de radio, canales de televisión abierta y dispositivos móviles.

Millones de celulares recibieron una notificación de prueba con el mensaje: “Alerta presidencial. 2025-04-29 11:30 Simulacro de sismo”, seguido de la leyenda “Simulacro de Sismo”, como parte del sistema de alertamiento temprano.

Hipótesis del evento: sismo de magnitud 8.1

Según el Servicio Sismológico Nacional, el sismo simulado fue de magnitud 8.1, intraplaca, con epicentro en el Golfo de Tehuantepec y una profundidad de 40.1 kilómetros, lo que lo haría potencialmente devastador para zonas urbanas densamente pobladas del sur y centro del país.

Palacio Nacional activó sus protocolos

En Palacio Nacional, la alarma sísmica sonó puntualmente a las 11:30 h. La unidad interna de Protección Civil evacuó a 270 personas en un tiempo estimado de 2 minutos con 30 segundos. La coordinadora administrativa Adriana Landa informó que se realizó un repliegue inicial, seguido por la evacuación hacia el punto de reunión establecido.

“La unidad interna realizó la revisión de las instalaciones, resultando viable el retorno a las actividades cotidianas. Exhortamos a todas las áreas a seguir atendiendo los procedimientos ante este tipo de eventualidades para fortalecer nuestra cultura de protección civil”, añadió.

San Lázaro: 4 mil 150 personas evacuadas

En el recinto legislativo de San Lázaro, sede de la Cámara de Diputados, se evacuaron 4 mil 150 personas en cinco minutos, según reportó Isaac Valencia Fornaguera, director de Protección Civil de la Cámara.

El ejercicio incluyó el desalojo de 11 edificios del complejo legislativo y 3 inmuebles externos: la Antigua Garita de San Lázaro, la “Biblioteca Tacuba” y el edificio del Sindicato en la calle de Donceles.

Participaron 500 legisladoras y legisladores, mil 100 funcionarios, mil 800 trabajadores y 750 visitantes. Además, se habilitó un área médica tipo triage sin que se reportaran incidentes de salud.

Finalizado el recorrido de inspección estructural y operativa, se autorizó el regreso a las actividades, concluyendo el simulacro a las 11:45 horas, con saldo blanco.

Voces ciudadanas: entre la rutina y la reflexión

En diversas ciudades, la participación ciudadana fue mayoritaria. Aunque algunos peatones y conductores parecían tomarse el simulacro con cierta indiferencia, en oficinas, escuelas y hospitales se notó una respuesta más organizada.

María Eugenia Torres, maestra en una secundaria de la Ciudad de México, comentó:

“A veces los estudiantes se lo toman como un recreo extra, pero insistimos en que esto puede salvarles la vida. Hoy, por ejemplo, uno de ellos preguntó por qué hay simulacros si nunca tiembla ‘tan fuerte’. Le expliqué lo de 1985 y 2017. Es nuestra responsabilidad que no olviden.”

En contraste, Arturo López, oficinista en una empresa privada en Guadalajara, expresó cierto escepticismo:

“Simulacro tras simulacro, pero a veces no sabemos ni dónde están los puntos de reunión reales. Creo que falta más compromiso en muchas empresas”.

El contraste entre disciplina institucional y participación ciudadana parcial revela un desafío permanente: traducir los ejercicios en conciencia real.

¿Por qué son importantes estos simulacros?

México se encuentra ubicado en una de las zonas de mayor actividad sísmica del mundo, justo sobre la interacción de las placas de Cocos, Norteamérica, Rivera y del Pacífico. A lo largo de su historia reciente, el país ha sido sacudido por sismos devastadores, como los del 19 de septiembre de 1985 (magnitud 8.1) y el del 19 de septiembre de 2017 (magnitud 7.1), que dejaron miles de víctimas, afectaciones severas y una huella profunda en la memoria colectiva.

Desde 2021, los simulacros nacionales se han institucionalizado dos veces al año —en abril y septiembre— para coincidir con los periodos de mayor actividad sísmica registrados históricamente.

Una cultura de la prevención aún en construcción

Más allá del sonido de las alarmas y los reportes oficiales, los simulacros nacionales ponen a prueba algo más complejo: la disposición colectiva para enfrentar una emergencia real. Si bien los datos muestran una mejora en los tiempos de evacuación y coordinación institucional, la verdadera prueba llegará cuando un sismo de gran magnitud ocurra sin previo aviso.

Mientras tanto, los ejercicios como el de este lunes permiten ensayar, aprender, corregir y —sobre todo— recordar que la prevención es una responsabilidad compartida entre autoridades y ciudadanía.

 

Contenidos recientes

RecurSOS