En México murió la democracia: Ernesto Zedillo en Nexos

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En una de sus declaraciones públicas más severas en los últimos años, el expresidente Ernesto Zedillo lanza una dura advertencia sobre el rumbo político de México bajo el actual gobierno de Andrés Manuel López Obrador. En entrevista con la revista Nexos, Zedillo no escatima en calificativos: asegura que la democracia mexicana ha muerto y que el país se encuentra en proceso de construir un Estado policial, con una creciente militarización, un poder concentrado en el Ejecutivo y un desmantelamiento sistemático de los contrapesos institucionales.

Zedillo, quien encabezó el gobierno federal entre 1994 y 2000 y es considerado uno de los arquitectos de la transición democrática mexicana, lamenta que muchos de los avances logrados en materia institucional estén siendo desmantelados en tiempo récord. A lo largo de la conversación, traza un panorama sombrío del presente político, económico y social del país, y se muestra pesimista respecto a la posibilidad de un viraje inmediato. A continuación, los principales ejes de su diagnóstico.

1. Crisis democrática: el desmantelamiento institucional

Zedillo afirma sin ambages: “En México murió la democracia”. Sostiene que el actual gobierno ha emprendido una ofensiva contra los pilares institucionales que garantizaron la pluralidad política y los procesos electorales confiables durante las últimas dos décadas. Critica la reforma electoral impulsada por Morena, que ha debilitado al Instituto Nacional Electoral (INE) mediante la reducción de sus recursos, capacidades y autonomía operativa. A su juicio, estas acciones forman parte de una estrategia más amplia para controlar las elecciones y consolidar un proyecto político autoritario desde el poder.

Además, advierte sobre la erosión de otros organismos autónomos como el INAI o la Comisión Federal de Competencia Económica, cuya independencia resulta clave para un sistema de pesos y contrapesos funcional. En este contexto, Zedillo observa una regresión preocupante hacia prácticas centralistas que, según él, colocan a México en una ruta de retroceso democrático.

2. El Estado policial: militarización sin control civil

Una de las alertas más serias en la entrevista es la que lanza sobre la creciente militarización de la vida pública. Zedillo denuncia que se está construyendo un Estado policial, en el que las Fuerzas Armadas han asumido funciones que van mucho más allá de la seguridad nacional: control de puertos, aeropuertos, aduanas, obras públicas y tareas de vigilancia interna, todo ello sin los controles civiles necesarios.

El expresidente se muestra especialmente crítico con la manera en que se ha conformado y opera la Guardia Nacional, formalmente adscrita a la Secretaría de Seguridad pero en la práctica subordinada a la Sedena. Cuestiona la opacidad en su manejo presupuestal y funcional, así como la tendencia a militarizar la seguridad pública, lo que —advierte— puede generar graves consecuencias para los derechos humanos y la vida democrática.

3. Deriva económica y políticas sociales clientelares

Zedillo también expresa inquietud por la política económica del actual gobierno, que califica de errática y con un enfoque poco sostenible. Critica particularmente el manejo financiero de Pemex, una empresa que, en su opinión, ha sido objeto de decisiones populistas que comprometen la salud fiscal del país. Subraya que la falta de inversión en sectores estratégicos, sumada al desdén por las energías limpias, está frenando la modernización de la economía mexicana.

En cuanto a los programas sociales, si bien reconoce la importancia de atender la desigualdad, cuestiona el uso de transferencias directas como herramientas de control político. Asegura que muchas de estas políticas carecen de mecanismos de evaluación, transparencia y sostenibilidad, y que están más orientadas a la fidelización electoral que a la superación estructural de la pobreza.

4. Relación con Estados Unidos: dependencia sin estrategia

Zedillo también se refiere a la relación bilateral con Estados Unidos, que considera desequilibrada y sin una estrategia clara por parte del gobierno mexicano. Señala que México depende en exceso del dinamismo económico estadounidense, sin haber aprovechado oportunidades para diversificar su economía o construir una política exterior proactiva y multilateral.

A su juicio, la política exterior ha quedado reducida a una visión reactiva y de corto plazo, centrada casi exclusivamente en el manejo migratorio y el comercio con EE.UU., sin una mirada de largo aliento que reposicione a México en el escenario internacional.

5. Perspectivas sombrías: entre el pesimismo y la resistencia

Finalmente, Ernesto Zedillo lanza una advertencia sobre el futuro inmediato del país. Asegura que México enfrenta un riesgo real de retroceso autoritario si no se restablecen los equilibrios institucionales y la separación de poderes. Aunque llama a la sociedad civil, a la prensa independiente y a las fuerzas políticas democráticas a no claudicar en la defensa del Estado de derecho, reconoce que el panorama es desalentador, dadas las condiciones actuales del debate público, el debilitamiento de la oposición y la polarización creciente.

Una voz que interpela desde la experiencia

La entrevista a Ernesto Zedillo en Nexos no solo es una crítica a la administración actual; es también un diagnóstico estructural sobre el debilitamiento de la democracia mexicana. Proviene de una figura que, con todos sus claroscuros, formó parte clave de la transición política del país y que ahora observa con alarma cómo se desmontan, uno a uno, los elementos que definieron ese proceso. Su voz interpela, molesta, pero también invita a una reflexión seria sobre el tipo de país que se está construyendo desde el poder.

Si deseas más detalles, puedes leer la entrevista completa [aquí](https://redaccion.nexos.com.mx/en-mexico-murio-la-democracia-se-esta-creando-un-estado-policial-ernesto-zedillo-entrevista-de-la-redaccion-de-nexos-con-el-expresidente-de-mexico/).

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