Caro Quintero interpuso un nuevo recurso legal para frenar su extradición a EU, donde se le busca por el asesinato de un agente de la DEA
Rafael Caro Quintero fue detenido en 2022 en Sinaloa y permanece preso en el penal del Altiplano, en el Estado de México
El narcotraficante Rafael Caro Quintero obtuvo una nueva suspensión para frenar su extradición a Estados Unidos, donde es requerido por el asesinato del agente de la DEA Enrique “Kiki” Camarena.
Una jueza de distrito en el Estado de México concedió la suspensión de plano, lo que impide temporalmente su entrega mientras se resuelve el juicio de amparo que promovió. En su solicitud, el fundador del extinto Cártel de Guadalajara argumentó que su traslado haría “física y jurídicamente imposible” la resolución de su caso y la reparación de presuntas violaciones a sus derechos humanos.
Caro Quintero presentó el recurso el 21 de enero, pocos días después de que Donald Trump asumiera su segundo mandato como presidente de Estados Unidos. Hasta ahora, diversos recursos legales y su estado de salud han impedido su extradición. Actualmente, permanece en el penal de máxima seguridad del Altiplano, en el Estado de México. En 2023, fue sometido a una cirugía por padecimientos en la próstata en un hospital de la entidad.
Rafael Caro Quintero fue detenido por primera vez en diciembre de 1985 y fue sentenciado por varios delitos, incluido el asesinato del agente de la DEA Kiki Camarena, ocurrido el 7 de febrero de 1985. Sin embargo, en 2013, el Tercer Tribunal Unitario del Tercer Circuito en Jalisco lo absolvió de seis cargos, lo que permitió su liberación tras 28 años en prisión.
Tras su salida, fundó el Cártel de Caborca, con fuerte presencia en Sonora. En 2016, en una entrevista con la periodista Anabel Hernández para la revista Proceso, pidió disculpas a la sociedad mexicana, a la familia Camarena y a la DEA, asegurando que ya había “pagado” su culpa.
Sin embargo, en julio de 2022, elementos de la Marina lo reaprehendieron en Choix, Sinaloa. Según las autoridades, su ubicación fue posible gracias a un perro llamado Max, que lo encontró oculto entre matorrales en la sierra sinaloense.
El fundador del extinto Cártel de Guadalajara solicitó esta protección el pasado 21 de enero, luego que Donald Trump asumiera su segundo mandato. Diversos recursos legales promovidos por el narcotraficante y su estado de salud han impedido que sea entregado a los Estados Unidos.
Actualmente, Caro Quintero permanece en el penal de máxima seguridad del Altiplano, en Edomex, y el año pasado fue sometido a una cirugía por padecimientos en la próstata en un hospital de esa entidad.