El gobierno de Donald Trump designó a ocho organizaciones criminales de América Latina como “organizaciones terroristas globales”. Esta medida incluye a seis cárteles mexicanos y dos pandillas de Venezuela y Centroamérica, con el objetivo de intensificar la presión sobre estos grupos que operan en Estados Unidos.
Cárteles mexicanos designados como terroristas:
- Cártel de Sinaloa: Fundado en la década de 1980 por Joaquín “El Chapo” Guzmán e Ismael “El Mayo” Zambada, es reconocido por su capacidad para infiltrar las altas esferas del Estado. A pesar de que sus líderes están encarcelados en Estados Unidos, el cártel sigue siendo uno de los principales traficantes de fentanilo, metanfetaminas, heroína y cocaína.
- Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG): Surgido en 2010, el CJNG es considerado una de las mayores organizaciones criminales de México. Estados Unidos ofrece 15 millones de dólares por su líder, Nemesio Oseguera, alias “El Mencho”, acusado de contrabando de fentanilo y metanfetaminas.
- Cárteles Unidos: Operan principalmente en el estado de Michoacán y han ganado notoriedad por el uso de minas antipersonales en sus enfrentamientos con el CJNG. Se dedican a la distribución de metanfetaminas y heroína.
- La Nueva Familia Michoacana: Fundada en 2006 como La Familia Michoacana, se debilitó tras la muerte de su fundador en 2014. Sin embargo, en años recientes se ha reorganizado y opera en los estados de Michoacán, Morelos, Guerrero y Estado de México, traficando metanfetaminas y fentanilo.
- Cártel del Golfo: Aunque en su momento fue uno de los grupos criminales más temibles de México, ha perdido influencia y se ha fragmentado en múltiples facciones. Controla zonas fronterizas cerca del Golfo de México, beneficiándose del tráfico de migrantes y drogas como cocaína y metanfetaminas.
- Cártel del Noreste: Sucesor de Los Zetas, está conformado por antiguos militares de élite y domina en la ciudad fronteriza de Nuevo Laredo, en el estado de Tamaulipas, un punto clave para el comercio terrestre entre México y Estados Unidos.
Pandillas de Venezuela y Centroamérica designadas como terroristas:
- Tren de Aragua: Formado en 2014 en una cárcel del estado venezolano de Aragua, está involucrado en secuestros, robos, venta de drogas, prostitución y extorsión. Se ha expandido a varios países del continente y, aunque el gobierno de Nicolás Maduro asegura que la banda fue desmantelada, su líder, Héctor Guerrero, sigue prófugo.
- Mara Salvatrucha (MS-13): Originada en Los Ángeles en la década de 1980, sus miembros fueron deportados a El Salvador tras la guerra civil, expandiéndose posteriormente a Guatemala y Honduras. Se dedican a extorsiones, asesinatos, sicariato y tráfico de drogas. En Estados Unidos, se concentran en la venta de narcóticos y la extorsión de pequeños negocios y bares clandestinos.
Esta designación por parte del gobierno estadounidense busca ampliar las medidas más allá de las sanciones financieras tradicionales, permitiendo el uso de fuerza similar al empleado contra el extremismo islamista. Sin embargo, ha generado tensiones con México, cuyo gobierno considera que dicha medida puede vulnerar su soberanía. Además, expertos señalan que esta clasificación podría complicar las relaciones internacionales y afectar la cooperación en materia de seguridad entre ambos países.
