La clave para mejorar la situación de seguridad no radica en fortalecer la capacidad de las fuerzas policiales
La inseguridad sigue siendo un tema candente en México, especialmente en Guanajuato, donde la violencia relacionada con el crimen organizado ha alcanzado niveles alarmantes. En ese sentido, la gobernadora del estado, Libia Denisse García Muñoz Ledo, solicitó recientemente la autorización para adquirir armamento de mayor calibre para las fuerzas policiales de Guanajuato, con el objetivo de hacer frente a los poderosos grupos del crimen organizado que operan en la región. Sin embargo, la respuesta de la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha sido clara: aumentar el poder de fuego no es la solución.
En conferencia de prensa, Sheinbaum expresó su desacuerdo con la propuesta de la gobernadora, señalando que, en lugar de incrementar las armas, lo que realmente necesita el estado es un enfoque integral de seguridad que aborde las causas profundas de la violencia.
La presidenta subrayó que la clave para mejorar la situación de seguridad no radica en fortalecer la capacidad de las fuerzas policiales, sino en fortalecer las instituciones encargadas de impartir justicia, como la Fiscalía y el poder judicial, para asegurar que los criminales enfrenten verdaderamente la justicia.
“No por tener calibres mayores se va a resolver el problema de la violencia en Guanajuato”, comentó Sheinbaum, añadiendo que se necesita un trabajo coordinado entre las autoridades federales y estatales, con un enfoque en la capacitación de las fuerzas policiales, la mejora de las investigaciones y la erradicación de la corrupción en todos los niveles.
Sheinbaum también se refirió a la propuesta de sustituir al fiscal del estado, Carlos Zamarripa, con Gerardo Vázquez, fiscal regional de la Fiscalía General de la República (FGR), y aclaró que, aunque no se ha dado el aval para dicho nombramiento, corresponde al Congreso estatal tomar una decisión en función del perfil adecuado.
García Muñoz Ledo defendió su propuesta de dotar a las fuerzas estatales de armas de mayor calibre, argumentando que la situación en Guanajuato ha llegado a un punto crítico donde la defensa de las autoridades es primordial. La gobernadora recordó que el permiso para adquirir este armamento ya ha sido aprobado por las autoridades federales, y subrayó que la estrategia de seguridad de su administración se enfoca en proveer a las fuerzas del orden con los recursos necesarios para enfrentar a los grupos criminales.
“La fuerza del Estado se tiene que aplicar. Si vemos que nuestros compañeros están en riesgo, vamos a respaldarlos”, afirmó la gobernadora, quien también expresó que la estrategia de “abrazos y no balazos” del gobierno federal ha fallado en este contexto.